PRISION PREVENTIVA
Incomunicada en mi cuerpo con celular en mano, mi alma habla hasta por lo codos. La celda es convencional, es una cuatro por cuatro; allí suelo comer, allí medito, allí mis ojos y mis oídos se adhieren escuetamente a vigilar la cerradura. En esta prisión viviente todo se compra, en este espacio confinado los suspiros tienen el precio del oro, se juegan los minutos porque sobran, los enigmas están escritos en las paredes. Todo es posible menos volver atrás