No existen horas
en este silencio antiguo
de poesia de puertas abiertas
y un mar desnudo sin puertos
toda la luz de mi cuerpo
podria apagarse
y te quedarias
mirando el destello
la suave deriva
de mis hombros
en tu filosa noche
dejando servida
la mesa, persistimos
cuanto aguante de
la puerta giratoria
del corazon
sin rieles ni caminos
asi sera la rueda del karma
* Jose Mari Llobet - Valencia España