SOLO CUARENTA DIAS
Se ha sumergido la ciudad han parado los autos detenido el viento Con sus ojos de puma la incertidumbre descubre y huele el mar de Jonas La insensata pasión por la libertad nos pierde Mansedumbre arrebatada ya no somos el cordero hoy seremos el peligro Marchitas promesas reducidas a su esencia Adonde iremos sino es hacia dentro Alguien esculpe en la salud para hacerle frente al ultimátum de lo imperceptible - ¡Cuarenta días tan solo! ¡Cumplid o seréis diezmados! * Artush Voskanyan - Ararat, Armenia