Carmen Troncoso Baeza

Han llovido en tus ojos tristezas diarias, tu cargabas tu sombra y trabajabas me mirabas y sonriendo abordaste mi soledad. Con los pies desnudos parchamos la casa nuestros pájaros volaron a su nido. Viviendo la Traditio nuestra manos se unieron para rezar. Yo escucho lo que has hecho en el día tu me escuchas asintiendo, las vigas de nuestro amor han resistido los embates del tiempo. Buscando el reflejo de mi alma tu amor cruzo el desierto y yo espere por ti , como rocío de madrugada. Nos abrimos como agua de vida cultivando el huerto de la forma profunda que nos hemos amado. Subimos los peldaños de la vida, cortamos la hierba, crecieron nuestras flores, mientras el sol alumbraba nuestras cabezas en nuestros ojos un arcoíris cruza al infinito... * Dedicado con amor a mi hermana Inès en el día de su matrimonio.

Que haremos ahora con la muerte? Invisible la ansiedad se escondió en mi cama, caminó como una ola tierra adentro hablando sola, en voz baja. Esta confundida la vida buscando una nueva casa, la nube radioactiva supero nuestras expectativas civilizadas, la luna llora esta profecía.

Tengo una astilla en el dedo, trato de arrancármela pero esta viva y me es fiel, ¿que mal me hace estando alli? Cuando haya escanciado esta vida estará alli como mi angel carnal, hasta que su recuerdo se funda como la nieve de mi corazon Se han doblado mis rodillas el aire se ha enredado en mi pelo, pero ya no tengo pendiente en mi pecho la fe. He vendido hasta las madrugadas para pagar mi inconciencia he ahogado mi reloj para expandir el tiempo, he borrado las huellas de mi crimen pero aun hay charcos de segundos tirados en el suelo.

Playa callada, playa inmutable arena displicente, arena indiferente indefinida ignoras las jugadas que vienen. El viento prepara naufragios, muros impenetrables de olas inescrutables, la gran espalda del mar se va curvando opaca y efervescente, marejada que crece elevándose como la muerte. Ha bajado en la noche oscuro y agorero un ruido espantoso que quema y se esparce como un reguero. Tiembla la tierra sonámbula estalla la energía trizando la ciudad, solo sueño esta pesadilla, porque estoy en pie. No se ha caido mi casa pero si mi fe, recojo los escombros y me preparo para la eternidad. Quien pisa tus dedos, quien dobla tu voluntad quien roba a manos llenas tus riquezas marinas. Perturbada humanidad este grito, esta ola… es de libertad!

Caminando por cornisas antiguas a cuestas con un gusano dorado revivo mi pulcro pasado para lanzarlo en la primera esquina. Naci en blanco y negro, las fiestas eran para mayores deserte temprano de mis convicciones cuando me mordieron los perros del hambre viva. Se desvaneció mi sangre y lo que vi me hizo muda y pensante mis ojos centinelas afilados navegaron esta helada turbulencia. Mi espíritu corrió delante abriendo una puerta secreta calentando mis manos violetas prendió la luz eléctrica en mi vida.

Tengo un cajón de naranjas cada una tan buena naranjas dulces, naranjas enteras. De tu sabor yo haría mil cosas vestiria el día rodaría el mundo buscaria vida. Precisas comerlas para tu alegria mil gajos perfectos en tu boca ardiente no digas ni mientas que esta boca es mía. El vinculo tibio que sana mi alma. Donde se quedo el jugo de mieles que ayer se olvidó. Naranjita dulce, te quiero mentir no estas en mi vida prefiero morir