Carmen Troncoso Baeza

A mi llamado paloma, tímida acudirás te posarás en mi hombro tentando a la suerte, paloma gitana. De su fuente original, he grabado tu nombre, aunque nunca lo mencione sabré donde estas. Tu plumaje aterido por el vuelo de tus pensamientos han tapado el pavimento y arden sin llamas. En tus vuelos sin escalas errante buscas signos de aquello que llaman paz. tras las corrientes del mapa viertes ávida tu libertad. Paloma guerrera Incansable viajera es justo que no te nombre, porque huiste de mi recuerdo paloma pensativa… E n mi paraíso parcial dejaste abierta la ventana y soy fiel a esta herida.

Mi corazón frio de invierno desdeñoso viaja fluyendo por tu rio caudaloso. Es muy largo respirar, descanso dos tiempos agarrada a tu cepo, flotando sobre tus hombros y tus huesos. Atizando mi razón, en tus labios impúdicos se encoge voluptuosa una sonrisa desenfrenada. Me reclamas con ardor, donde esta la que trueca con su vida la que cercena mi pasado, donde está la que yo amo. Mi corazón roca amatista suena traicionero, escandaloso vulgar y pretencioso, no transa en su tic tac. Heroína en mi isla, deseas lo mismo que yo, tensa como un animal, consumes mi placer, renuevas con descaro mi lujuria y avidez. Amante verdadera, nube y asombro de vida incierta, te devuelves y anocheces mi tranquilo universo.

Pajarillo palpitante has vuelto y deshecho tu nido me miras sin miedo, tus trinos vacios, agua del manantial, escapa de tu mirada, algo que me asombra, sobreviene como tromba de adentro de mi alma, tu canto invisible me viene a buscar. Echa al vuelo las campanas, que el campo escuche tu llanto. Ya sabes alondra, que en cada vuelo anido. Y si es amor o no es, comprendo tu hastío. Algo siempre sobra, sobrevive alondra amame algo y si algo quieres, vuelve por mas, Pajarillo mio no vueles tan alto que ya no te veo…