Desierto

El desierto duerme al sol después de camanchacas interminables, no padece sed, solo sueña con el agua, sus espejismos le muestran como sopla la arena salvaje como se mueven las dunas inventando paisajes interminables. Las estrellas del desierto desprendidas del firmamento hacen filas caprichosas, cambiándose de galaxias pierden al viajero.