Entrevista a Antonio Skarmeta
ENTREVISTA
A
ANTONIO SKARMETA, PREMIO NACIONAL DE LITERATURA AÑO 2014
A.S.: “Noviembre 2012,
Santiago de Chile, Las Condes, ruido ambiente”
C.T.: ¿En que lugar naciste?
A.S.: Nací en el puerto de Antofagasta, en
el Norte de Chile, entre el desierto y el mar.
Lo importante en mi biografía es que el desierto es un lugar quieto que
te dice que allí todo termina, y el mar es un lugar que te insta a irte. Quedarme en mi país e irme, entre la quietud
del desierto y la inquietud del mar. Irme
y volver, esa ha sido mi vida.
C.T.: ¿Hasta que edad permaneciste en Antofagasta?
A.S.: En la provincia de Antofagasta, estuve
hasta los ocho años, después residí en Santiago y posteriormente me fui a vivir
a Argentina, a la ciudad de Buenos Aires.
Después volví a Santiago, donde hice la enseñanza secundaria y estudié en la Universidad de Chile, luego
viaje a Nueva York haciendo un post
grado en Columbia University y los estudios de graduados. Cuando volví a
Chile en Santiago trabajé como profesor en la universidad enseñando literatura.
C.T.: ¿A que edad empezaste a escribir?
A.S.: Temprano: prácticamente comencé a
escribir, a decir versitos y a escribir poemas,
también a contar historias en el barrio donde vivía en Buenos Aires, a
los diez años, y de ahí no he parado.
C.T.: ¿Pero en el colegio te incentivaban para escribir?
A.S.: Muchísimo, no solamente en el colegio,
sino en la escuela primaria en Argentina. Los profesores vieron que me
interesaba la literatura, los cuentos y
la poesía. Además me incentivaron dándome premios escolares y me regalaron libros, entre ellos uno que fue fundamental para mi, “Martín Fierro” de José Hernández, libro
emblemático de la literatura argentina que llegue a conocer y a recitar muy bien. Estando en Chile, estudié en el Instituto
Nacional, un liceo ligado la historia republicana chilena; allí participe muy
activamente en la Academia de Letras y después cuando estaba en el último año
del colegio llegué a ser su Presidente, siendo siempre muy estimulado por los
bibliotecarios, por los profesores, por mi familia y por mi padre. Digamos que no fui incomprendido por ser
escritor, sino al contrario fui alentado por todas partes.
Después hice muchos viajes por América
Latina, buscando siempre la aventura. Buscaba estar expuesto, desprotegido del
hogar, de la familia, de los amigos, ya que pensaba que esa era una buena
escuela para un escritor. Allí tuve experiencias tristes, de soledad, de
angustia, de falta de dinero, pero también recibí mucha ternura, amor, afecto,
acogimiento. La literatura fue para mi un espacio vital y siempre ha sido
un espacio de gran felicidad; esta felicidad de escribir crea un equilibrio en
mi. Una vez muy tempranamente, cuando
escribí mi segundo volumen de letras, un crítico argentino, muy inteligente y
prominente comentó mi libro que se llamaba “Desnudo en el tejado” y el titulo
que le puso al análisis era agudo: “La felicidad de la letra” o sea la felicidad de escribir. Así que no
esperes de mi una biografía atormentada.
CT.: ¿Después de la
Universidad de Columbia, tu ya vislumbrabas que tu camino era ser escritor?
No, eso fue mucho antes. Yo ya estaba escribiendo a la edad de los
nueve años y ya en la secundaria no tenía otro propósito que ser escritor . Terminada mi educación secundaría no estudie
literatura porque no quería ser profesor de literatura, sino escritor, así que
estudié filosofía y me gradué en filosofía. Cuando me fui a New York a estudiar
literatura ya habían publicado mi primer libro
y había escrito mucho.
Estudié en la Columbia University en
el Departamento de Español y Portugues, donde tuve excelentes profesores entre
ellos el hermano de García Lorca, Francisco García Lorca y Gonzalo Sobejano que fue mi maestro de la
literatura medieval española, del renacimiento, del Quijote, graduándome ahí.
CT.: ¿En Nueva York estudiaste teatro con Paul
Kozelka del Actor Studio?
Eso aparece en un biografía de Google,
eso que aparece en Google es de alguien que no tiene idea. Los datos que ahí se
ponen son erróneos; yo nunca corrijo
esas cosas; además no me interesan ni el twiter, ni el facebook, ni wikipedia,
No corrijo simplemente, porque no hay como determinar cual es la información
buena y cual es la información mala. Es una lucha inútil ponerse a
corregir. Podría ser muy bueno una
especie de bussiness class, donde los artículos que aparecen están probados en su veracidad y en la calidad de su
información, lo que no sucede con Google, ni con Wikipedia.
En Columbia University había una clase
que uno podía tomar alternativa, allí tomé un curso de actuación con un
profesor que había sido alumno de Paul Kozelka del Actor Studio, eso fue todo.
No era que yo actuara con James Dean o Marlon Brandon en el Actor
Studio.
CT.: Hiciste clase en la Universidad de Chile e
integraste el MAPU en el año 1964.
Creo que no, en el año 1964 yo estaba
más interesado en la vida hippie, en el jazz y en el rock and roll. El MAPU era
una fracción de la Democracia Cristiana
y su accionar fue algo más tardío, previo a la elección de Allende, ellos eran
los que tenían mas vocación socialista en la Democracia Cristiana. El MAPU era
un partido nuevo donde se reclutaban fuerzas jóvenes; básicamente estaba
compuesto de intelectuales y profesionales. En la universidad este partido
cundió mucho entre los estudiantes.
CT.: Cuando regresas a Chile trabajas después como
director de teatro en el Instituto Pedagógico.
Si, en el Instituto Pedagógico, en la
Facultad de Filosofía de la Educación tenía un grupo de teatro consolidado
hacía mucho tiempo, yo tomé la dirección de ese grupo, Era un teatro amateur
universitario. Dirigí obras de teatro
clásico, por ejemplo “ La Dama Duende“ de Calderón de la Barca y también
presenté textos de vanguardia que traje de Estados Unidos, por ejemplo “La
historia del Zoológico” de Edward Albee, y otras obras que no se habían dado en
Chile y que yo traduje para poder presentarlas.
CT.: ¿El teatro te gustaba más como para dirigir o
como para actuar?
Me gustaba más para dirigir pero
también actuaba en papeles secundarios;
me gustaba sentir la dirección desde dentro de la escena, como la iba
percibiendo el público, eso es algo que uno nota, lo mismo que un director que
esta dirigiendo una orquesta, está mirando a los músicos pero también está
sintiendo como le llega la música. Tu
transformas la actuación en un dialogo, no solamente con tus compañeros de
actuación, sino con quien te está escuchando y mirando. Por ejemplo en la obra de Calderón de la
Barca, yo actuaba como uno de los criados de los caballeros, que era el que
siempre se metía en líos, al que le hacían bromas, quien siempre estaba medio
muerto de hambre, y a quien el amo lo agarra a palos por las tonterías que
hace.
CT.: Tu obra ha sido publicada en 30 idiomas.
En rigor, mis libros han sido publicados
en 35 lenguas.
CT.: Has trabajado en televisión y formaste parte
del programa de literatura en el canal de la Universidad de Chile llamado
“Libro Abierto”.
Si, pero no tuvo ninguna importancia,
por ser un programa chico, con poca audiencia.
El programa que si tuvo trascendencia
cuando vuelvo de Alemania, en 1990, fue “El Show de los Libros”, Duró aproximadamente diez años.
CT.: Y porque se acabo si era tan exitoso?
Bueno, por dos motivos, Yo me fui de
embajador de Chile a Alemania, y cuando volví tenía otros proyectos, ninguno
relacionado con la televisión. En otra
entrevista me preguntaron si quería volver a la televisión y conteste
claramente que no.
CT.: En el exilio por el Golpe Militar, tu te vas
a Argentina por un año y publicas un libro.
Antes del Golpe de Estado se público
ese libro en Marzo del 73 en Argentina, el Golpe fue en Septiembre del 73. Yo comencé a publicar en editoriales no
chilenas y “ Tiro libre” se publico en Argentina llegando muchos ejemplares a
Chile .Cuando volví desde mi exilio de Berlin Occidental en Alemania, mi padre me
dijo “mira anda a la bodega porque yo te guardé unos libros que llegaron de
Argentina para ti”. Allí había cien
ejemplares de “Tiro Libre” que estaban en paquetes de a diez y que después fui
regalando a mis amigos. Ese libro no se editó en Chile, pero sí hubo un par de críticas
literarias por que la editorial las mandó por via aérea. Una de las críticas fue la de Ignacio Valente del diario El
Mercurio pero el libro no alcanzó a circular por Chile. La editorial Random House Mondadori lo repúblico en Chile, en America Latina ,y en
España posteriormente.
CT.: En Alemania Occidental te dedicas al cine y a
enseñar guiones en la Academia Alemana de Cine en Berlín y ahí empiezas a
construir la historia del cartero de Neruda.
La historia de “El cartero de Neruda”
la escribí viviendo en el exilio en Berlin, básicamente motivado por la
nostalgia de Chile y por la presencia que añoraba de la relación de los
intelectuales y la poesía, que era tan fuerte en Chile; el paisaje de la
Cordillera, del mar, el humor chileno,
la ternura del pueblo que había sido
humillado y reprimido. Diría que escribir “Ardiente Paciencia” fue como recuperar por un momento mi Chile
esencial, lo más querido; esa fue para mi como una exposición de mis afectos.
CT.: ¿Triunfaste en el cine con este guión?
“Ardiente Paciencia” fue una película que yo dirigí en 1983, con
mi propio guión y dirección; la filmé en Portugal con actores chilenos, Esa
película fue exhibida en los canales de televisión europea, ganando premios en
los festivales de cine a la que fue presentada, Huelva y Biarritz , además la
eligieron mejor película extranjera en Francia ese año . Mas la película que
tiene gran éxito mundial y que fue
nominada a cinco Oscar, es otra versión, la dirige Michael Radford, y es una producción francesa italiana
conocida como “Il Postino”.
CT.: ¿Por qué le cambiaron el nombre?
Por una razón bien simple, Antes de que
se hiciera la película conocida mundialmente y producida por la gran industria
del cine.de Michael Radford. “Ardiente
Paciencia” era un libro que ya se había publicado en quince idiomas. La editorial de Italia era
Garzanti,;ellos le pusieron el título “Il Postino di Neruda”, porque era un
titulo que según ellos les sonaba bien. Cuando los coproductores franceses
italianos, contratan mi novela para hacer una película jamás habían oído hablar
de “Ardiente paciencia”. Al final los
editores de otros idiomas se sumaron al éxito mundial de la película, adoptando
el nombre italiano.
CT.: Se crea también una opera del compositor mexicano Daniel Catán, donde
cantan Plácido Domingo, la soprano
estadounidense Amanda Squititeri y nuestra soprano Cristina Gallardo-
Domas.
Cuando hubo la posibilidad de hacer la
ópera, quedé un poco desconcertado porque la materia de “Ardiente Paciencia” es
tan poética, tan literaria. Por supuesto que pensaba cómo iría a ser esa ópera. Pero evidentemente
tanto la soprano estadounidense
Amanda Squititeri, la
soprano chilena Cristina Gallardo y el tenor español Placido Domingo,
entendieron muy bien el espíritu de la obra, la idea y el compositor hizo un
libreto muy apropiado, tomando elementos de mi novela y de la película de
Radford. Por ejemplo, la ambientación está hecha en Italia, aunque mi novela
originalmente transcurre en Chile, pero creo que a pesar de la traslación del
tiempo y de país, tanto la película como
la ópera están dentro de la letra y del espíritu de mi novela . Quedé muy
contento con esas versiones.
CT.: ¿Que tal viviste la experiencia de ser nombrado
embajador en Alemania en el año 2000 durante la presidencia de Ricardo Lagos,
Fue buena en muchos sentidos, por la
convicción total que yo tenía de que el
camino político que estaba siguiendo Chile, después de haber derrotado en el
plebiscito a Pinochet era el correcto, que había sido correcta la alianza de
fuerzas que lograron vencer a Pinochet en el plesbicito: el camino paulatino de
vuelta a la democracia que estaba siguiendo la Concertación era el que había
que recorrer. Entonces me sentí identificado con el modo que hizo su política.
Acepté ser embajador y fue una experiencia buena porque a mi me importa mucho
Chile. Por eso he tratado de interpretarlo en varias de mis obras, porque la
experiencia del Golpe fue muy fuerte y me siento muy ligado a esa historia. Siento
que me corresponde demostrar que en Chile hay democracia y que en Chile se
ha recuperado la libertad.
CT.: ¿Como combinabas el hecho de trabajar como
embajador y tu labor de escritor?
Al principio lo combinaba
relativamente bien y me guardaba una tres horas aproximadamente para escribir
pero en la medida que tu trabajas por una idea de democracia y de desarrollo,
trabajas tanto que no puedes seguir escribiendo. Pero en el resto fue todo
formidable. La democracia chilena y los empresarios chilenos tuvieron éxito
durante esos años: el que un país
chiquito como Chile firmara un tratado comercial con la Unión Europea, fue algo muy importante,
Este tratado tenía que ser ratificado por el parlamento europeo, Esa fue la
tarea prioritaria para todos los embajadores chilenos en Europa. Trabajar para
desarrollar ese Tratado. La segunda
tarea que fue muy importante para mí fue mostrar nuestra cultura.
CT.: ¿Escribiste un cuento llamado El Plebiscito”?
Es una obra de teatro que elaboré de otra manera
en mi novela “Los días del arcoíris” y que sirvió de base a la película “No” de
Pablo Larraín ,film que fue nominado al Oscar como mejor película extranjera el
año 2012, exhibiéndose con mucho éxito en Chile.
CT.: ¿Cuál de las películas que has dirigido te
han dejado más satisfecho?
He dirigido muy pocas películas, “Ardiente
Paciencia” es una. En Alemania dirigí una película que se llama “Despedida en
Berlín” de una hora veinte, y también
dirigí otra que era un autorretrato de mi vida en Alemania, un documental con
algo de ficción, pero no tengo más experiencia que esta. También se rodó en Venezuela “Pequeña Revancha” ,basada
en mi cuento “La composición”y Fernando
Trueba adaptó una novela mía :“El baile de la Victoria”, su libro “Un padre de película” .(2010) será adaptado a
la pantalla grande por el brasileño Selton Mello. El filme que se conocerà como “A movie life”
tuvo un fuerte auge en el pasado festival de Cannes.
CT.: ¿Cómo crees que
debería ser la televisión acá en Chile?
Pública y privada
CT.: Hoy día dentro de
la televisión pública hay criterios comerciales que dominan el panorama.
Eso es
malo. Cuando nace la televisión
en Chile, durante el gobierno de un
presidente derechista, Jorge Alessandri Rodriguez ,el espíritu con el que se
crearon los canales de televisión
universitarios era el de hacer programas
de gran nivel, fomentar, y enfatizar la identidad cultural chilena; poner al
espectador en contacto con la gracia, con las raíces, con el futuro de
Chile. Eso fue pervertido por el uso
comercial de la televisión, que fue catastrófica en el período de la
dictadura; la dictadura dominó
mentalmente a los chilenos a través de la perversión de una televisión fanática
y excesivamente comercial y mucho de eso
quedó como un lastre en la época democrática.
Ese es un tema muy complicado porque la crítica a la televisión, es una
crítica muy locuaz, muy melodramática. La gente critica diciendo que la
televisión está pésima, pero al mismo tiempo le da muy buen rating, buena sintonía, a esos programas pésimos .Los políticos no
embisten a la televisión como debieran porque necesitan la pantalla para
exponer sus ideas, para darse a conocer. Además muchos políticos se relacionan
con estrellas del espectáculo, obviamente para obtener más votos. Por tanto la
crítica a la televisión no pasa de ser una cosa meramente retorica. Habría una
posibilidad- que y la considero bastante utópica- de que los movimientos
sociales y estudiantiles, que han logrado una cierta movilidad en la política
chilena, tomaran el tema de la televisión en sus manos, con mayor pureza y lo
pusieran como un tema . Creo que si ellos no lo hacen de esa manera, no va
haber cambios en la televisión.
CT.: En los canales
abiertos, una vez al día debería haber por lo menos una hora de programas de
cultura.
Esto antes se llamaba “La franja cultural”. Sí, se hizo en otras épocas.
El gran problema es que “hecha la ley, hecha la trampa”, si los canales
tienen que cumplir con la obligación de hacer cultura ponen algo irrelevante como ser “la dentadura
del cocodrilo en el Nilo” , Cocodrilos que juegan, la canción del cocodrilo
etc.,¡Todo esto como tema cultural!. Y así le dan vuelta al tema durante una hora,
esa es una manera de despreciar la
creación. Los creadores son arrinconados. No están los actores, sino en las
telenovelas: una técnica para humillar al actor, porque el actor necesita plata
para vivir, por ende tiene que actuar en la telenovela. Y hay muy poco para actuar en televisión que
no sea la telenovela, o las miniseries, por ejemplo. Hay una o dos series que han tenido algún
contenido o algo relevante que decir sobre está sociedad- Una de ellas se llama
“Los Ochenta” y otra “Los Archivos del Cardenal”, Estas series se hicieron el
año 2012, y no de inmediato con el retorno a la democracia. A la gente que hizo esa serie, le costó sus
buenos diez años que los medios aceptaran un programa así.
No es una cosa de poner dos horas para
la cultura, sino qué tipo de cultura y a quienes se dirigen esos canales. Lo que está pasando en Chile es que se esta
tratando a los niños como consumidores y todo lo que hay entremedio para el
publico es de quinta categoría, entre ellos el arte. Ese es el problema; es un
problema muy arduo que no han enfrentado los políticos directamente: de esta
manera los artistas siguen desvalidos en su soledad, pero los actores hacen una
cosa que es muy noble. Con el dinero que
ganan en televisión montan obras de teatro, relevantes, interesantes, de vanguardia,
a los cuales va poco publico, pero ellos tienen la nobleza de por lo menos el
tratar de hacer algo.
Comentarios
de poeta a periodista
un giro y una hermosura
besitos y buena semana
Ya lo conozco mejor.
Besos.
Y gracias por tus comentarios, siempre tan alentadores.